domingo, 25 de septiembre de 2011

Viaje a Küyeñ Mapu


--Deja De hueviarme, el último se extinguió hace 500 siglos... además ninguno de ellos salió de la tierra, desaparecieron 800 años antes que se construyera el primer reactor de salto cuántico instantáneo. ¿Cómo me explicas que hayas encontrado a uno precisamente en este sistema estelar, a 5000 trillones de milenios luz de la Tierra?
-¡Te estoy diciendo, “vi” a un Mapuche!
-…
-¡Hueón, casi me mata!
-… deja de tomar peyote, vas a terminar intoxicado.
-¬¬
-¬¬
-Ok, si no me crees ándate a la chucha, si te quieres quedar a buscar ese cacharro quédate, pero la nave es mía y yo me largo.
-No me puedes dejar sólo, además La Logia fue bien clara: o traemos la respuesta de por qué la expedición anterior dejó de enviar mensajes o nos “purgan” por haber intentado robar la única muestra de ADN que existe en los 9 universos conocidos de lo que alguna vez fue Treng-Treng... y por más veces que lo hayas repetido, dudo mucho que los altos mandos te hayan creído de que la ibas a usar solo para ir a una fiesta transgénica y lucirte, en lugar de vendérsela a los Flaytes para que la clonaran y arrasaran nuevamente con toda la tierra para saquearla, cómo cuando lo hicieron la vez en que liberaron a Fenrir; Raúl, esta no es una misión cualquiera, es una prueba, la única oportunidad que tenemos para reivindicarnos… y ya sabes, La Logia no es famosa precisamente por dar segundas oportunidades.
-… ya, pero a la primera cosa rara que vea, yo me desaparezco.
-Entonces aléjate de los espejos.
-No me importa convertirme en un renegado, tengo amigos en un par de sistemas relativamente cercanos que me esconderían; además ya estoy muerto, y por mi familia… lo último que supe es que mi mamá estaba cobrando mi seguro de vida.
-¡Shhhh!… ¿oyes eso?
-Qué cuestión? Yo no oigo nada…
-Un zumbido… -Repentinamente una luz de un blanco radiactivo los ciega por un momento. Lo primero que ven cuando sus ojos se acostumbran es una nube incandescente en forma de hongo brillante elevándose, a unos pocos kilómetros de donde están. -¡Holly mother of FUA!…

La desolación no se hizo esperar. Acababan de convertirse en náufragos. ¿Y si la astrofragata que estaban buscando estuviese inutilizada?, ¿si está hundida en un océano?. Quizás estuviese en perfectas condiciones, un así necesitarían una clave de acceso para echar a correr las turbinas. Podrían pedir el codigo mediante una transmición instantanea pero… ¿Y si el transmisor ya no funciona, si fue por eso que no hubo ninguna otra señal de auxilio?... Todo esto acudía a sus mentes en menos de lo que se demoraron en tirarse al suelo para que la onda expansiva no los arojara lejos.
-creo que tendremos que encontrar la fragata de la misión anterior si o si… eso si queremos regresar a la tierra.- pensó Javier.
-Mi... mi...¡mi nave!
-Era tecnología antigua, Raúl
-¡Si, pero era mía!
-Tenía fisuras en el casco
-¡Las había arreglado!
-Si, con chicle, alambre y alicates, bastante “a la chilena”
-¡Pero había quedado buena!... y no entiendo cómo… ¿qué le pasó?…
-¿Dejaste abierto el reactor?
-No… imposible, era a prueba de idiotas.
-Me parece que los idiotas son bastante ingeniosos –dice, señalando el seguro del reactor colgando de uno de los bolsillos de Raúl.
-…
- Hmm,-suspira- después de todo, ¿quien me manda a apañarte?. si no te hubiese ayudado... ¡NO ESTARÍA VARADO EN MEDIO DE NINGUNA PARTE! -Grita. Los ecos se suceden uno tras otro hasta perderse en los abismos cordilleranos de andesita y árboles de extraño aroma y aspecto, pero que les parecían inquietantemente familiares.

Después de caminar casi todo el día, Raúl y Javier se detienen, tiran sus mochilas al suelo, se estiran, y a pesar de que era muy posible que en un planeta extraño hubiese bichos venenosos, se tienden en el suelo, agotados. El cansancio más que deberse a la distancia recorrida, es producto de la carga de sus mochilas y de la gravedad del planeta; antes de despegar de la tierra, entre los dos pasaban 170 Kg. Ahora, el planeta los tiraba con una fuerza de 210 kilos.

-¡¡¡ARGGG!!!... hay árboles por todas partes, este bosque es 3 veces más denso que cualquier selva amazónica de la antigüedad. No doy un paso más por hoy, montemos aquí la tienda, éste claro está ideal. -Dijo Javier, mientras se reincorpora y desempaca sus cosas,  ensimismado, hace caso omiso de todo lo que ocurría a su alrededor, negandolo, enfrascándose en un monólogo que intentaba enmascarar su nerviosismo y desconfianza al planeta. Aun a pesar de haberle dado aquellos argumentos a Raúl, él también está comenzando a dudar que realmente estuvieran solos. Y es que antes de caer en desgracia, era un agente de elitte, sabía que lo que se dejaba oír de vez en cuando, aun en contra de toda lógica y probabilidad desde hace unas horas, eran pasos... pasos descalzos...- Y espero que con esto aprendas a cuidar más tus cosas, ya no tienes 8 años, una nave es un privilegio a los que pocos podrían acceder.
-Javier…
-Además, no creo que la otra nave esté muy lejos. Aunque tenga el camuflaje activado, la señal que me da el rastreador es inconfundible
-Javier, mira…
-Supongo que trajiste las provisiones, no te creo tan animal cómo para haberlas dejado en la ex nave...
-Javier, por la chucha, ¡mira eso!

Javier se da vueltas y por un instante pierde el habla. A mi también me hubiese pasado lo mismo, después de todo, desde que se extinguieron (300 años antes que los Mapuche), uno solo está acostumbrado a ver bosques de araucarias y canelos en los libros de historia que tienen sensografías del antiguo sur de Chile… y no en un planeta que orbita un sistema de tres soles, dos de ellos azules. Mientras tanto, un arco tensado por un brazo moreno cobrizo sostiene una flecha, una espada de Damocles sobre las cabezas de ambos viajeros.

Anchimallén


"Antes de que comenzara la gran guerra, la sociedad ocultista Thule había entrado en contacto con chamanes de diversas tribus sudamericanas, para ver si podían sacar algo en limpio de "esos salvajes". Con lo que se encontraron fue tan puro, avanzado y en ocasiones blasfemo, que más adelante no nos importó tanto la perdida de la piedra de Tunguska..."

Extracto de la traducción de un fragmento de hoja escrito a mano, usado como separador de paginas de uno de los libros de la biblioteca privada de Hitler. La hoja desapareció antes de que se pudiese comprobar su autenticidad.

La sociedad ocultista Thule, cuando llegó a las zonas al sur del Bio Bio, trajo con sigo a sus propios mediums para que los guiasen y les ayudaran a diferenciar a los verdaderos magos de los charlatanes, que ya se habían encontrado con varios; hasta que una noche, acampando mientras buscaban la ruka de una machi, se encontraron con una de estas cosas. La mayoría se salvó, no así los mediums, que le sirvieron de alimento:
Habían entrado en las tierras de la machi... y su guardian no iva a permitirles salir con vida. La machi llegó a tiempo, y a pesar de la perdida de sus mediums, se dieron cuenta que charlatanes no ivan a encontrar en estas tierras... y sueños tranquilos tampoco .

y así fué como principió el pacto de ayuda a los mapuche.

La sociedad thule sabía dacerca del enorme conflicto belico que estaban planeando los Iluminatti, y le prometieron a los Mapuche que si ganaban la eventual guerra, ellos los ayudarían a recuperar sus tierras y sus lugares sagrados. Los mapuche sabían que la verdadera guerra contra los Wingka era mágica... y la estaban perdiendo; no ivan a desechar esta propuesta hecha por gente de alma tan contraria a la naturaleza toxica y destructiva de los brujos y alquimistas Wingka. Ellos aceptaron y los extranjeros fueron instruidos por Machis y Renïs acerca de los secretos de la vida... y por los Kalkus sobre los secretos de la muerte.

Se les llevó a la Renüpulli que estaba oculta -y aun lo está- en unas montañas cerca de las faldas del volcán Llaima. Allí, aparte de los mapuche, la delegación alemana fue la primera en observar el efecto Cherencov; aprendieron cosas simples, desde cómo fabricar sus propios Anchimallen, insulfandole vida a un huesito de no nato, hasta convertirlo en un ser autónomo, que tomaba la forma de una esfera brillante, con la capacidad de atravezar objetos y desplazarse a velocidades superiores a las de cualquier aeronave conocida . Despues de un tiempo, aprendieron cosas cada vez más complejas, cosas como la cartografía decadimencional de los diferentes planos de existencia, y entre otras, una nueva matemática, descubierta hace más de doce mil años: una matemática, donde la división por cero era posible y que al aplicarla sobre la física cuantica, daba cuenta de la posibilidad de estirar el espacio y el tiempo para producir un desgarramiento en las membranas que unen nuestro universo con otros y abrir portales lo suficiente estables como para permitir la entrada o salida de materia... a pesar de todo, seguían fascinados con esas esferas, ya que al analizarlas, se dieron cuenta de su real naturaleza: eran chacras artificiales...